Las personas tenemos un amplio abanico de emociones que sentimos, entre las más básicas encontramos: la alegría, la tristeza, la rabia, la calma y el MIEDO.
En psicología decimos que todas ellas tienen una función positiva; es decir, que si las escuchamos nos ayudan en algo, en el caso del MIEDO nos sirve para mantenernos alerta y protegernos ante situaciones peligrosas (ej. Salir corriendo si veo una fiera salvaje, no saltar por la ventana de un sexto piso …).
Dicho esto, cuando este miedo se vuelve un MIEDO intenso y desproporcionada ante objetos o situaciones concretas, impidiéndonos hacer una vida normal, ya que aparece de manera incontrolable y no nos permite afrontar determinadas situaciones o ver determinados objetos, se ha convertido en una FOBIA y necesitaremos apoyo psicológico para hacer frente.
Así pues, la diferencia entre el MIEDO y la FOBIA es la intensidad en la que aparece y la vivimos, pero ambas formas pueden generar malestar. Los casos más habituales de MIEDO y FOBIA que estoy tratando son:
- Miedo o fobia a animales (serpientes, palomas, reptiles, perros …)
- Miedo o fobia a volar
- Miedo o fobia a enfermar
- Miedo o fobia envejecer/morir
- Miedo o fobia a salir de casa
Estos son los más habituales pero hay muchas otras tipologías según las vivencias de cada persona. La terapia que hago funciona muy bien para hacer frente a esta patología.